La "reflexión" anunciada el jueves por Carlos Mazón , lejos de calmar las aguas y aminorar la presión, ha abierto una serie de interrogantes sobre el futuro del jefe del Consell. El fin de semana podría servir para bajar el suflé, pero difícilmente acabará con el problema. Más si se tiene en cuenta el vertiginoso calendario que se le avecina, empezando por el mismo lunes con la declaración de Maribel Vilaplana como testigo en la causa, que podría añadirle más dificultades. Todo el foco mediático español está pendiente del Juzgado de Catarroja. Ante todo ello, el dirigente del PPCV tiene ante sí varios escenarios, que van más allá de él mismo, cada uno con sus consecuencias.

Dejarse llevar por la inercia . Es la estrategia que le ha mantenido hasta ahora en el Palau de la Ge

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