El cáncer de mama es el tipo más frecuente en mujeres a nivel mundial y, en Argentina, cada año se diagnostican más de 22.000 nuevos casos. Recibir un diagnóstico de este tipo es un hecho que transforma la vida, las rutinas, los vínculos. No solo afecta al cuerpo, sino que también moviliza emociones profundas como miedo, ansiedad, incertidumbre y tristeza.
Frente a ese impacto, la medicina cumple un rol indiscutible. Pero hay otro aspecto igual de importante, que muchas veces queda en silencio: el acompañamiento emocional.
Acompañar a una persona que atraviesa una situación de salud compleja no siempre es tan simple como ofrecer ayuda o pronunciar palabras de ánimo. A veces, el deseo de cuidar puede tornarse poco acertado, excesivo o incluso generar el efecto contrario al que se busca.

 La Voz del Interior
 La Voz del Interior
 La Nación Sociedad
 La Nación Sociedad America News
 America News People Top Story
 People Top Story Raw Story
 Raw Story