El nuevo Hospital Universitario abre sus puertas rodeado de expectación y, sobre todo, de esperanza e ilusión. Las asociaciones de pacientes de la provincia coinciden en que el salto cualitativo respecto al antiguo Hospital Virgen de la Luz es notable: más espacio, más tecnología y, sobre todo, una atención más humana.
Desde la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), su presidenta, María Dolores Serrano, destaca especialmente la «mayor intimidad y comodidad» de las nuevas salas de tratamiento. Recuerda que las antiguas zonas de quimioterapia del Virgen de la Luz «se habían quedado pequeñas y sin privacidad». Subraya también la dotación tecnológica del nuevo hospital, «la más puntera en radiología, radioterapia y medicina nuclear», y la posibilidad de que la AECC cuente con presencia

 La Tribuna de Cuenca
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