Durante cuatro días, el destructor USS Gravely de la Armada de Estados Unidos permaneció anclado en Puerto España, en Trinidad y Tobago, a escasos 10 kilómetros de la costa venezolana, pero zarpó este jueves, 30 de octubre, alejándose de la zona.

De acuerdo con medios internacionales, su presencia formó parte de una operación antidrogas impulsada por Washington en el Caribe, que ha generado controversia internacional por su alcance y consecuencias.

Lo que se sabe, es que el buque zarpó tras realizar ejercicios militares conjuntos con fuerzas locales, en un contexto de creciente tensión con Nicolás Maduro.

Un vocero del Departamento de Información de la Marina de Estados Unidos declaró a Europa Press, que el destructor de misiles guiados ya abandonó aguas de Trinidad y Tobago, au

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