Dos ciudadanos de ADN extranjero y gentilicio deltano, se dieron de lo lindo, sin tregua ni cuartel, debiendo ser separados y distanciados por funcionarios del Cuerpo de Policía Nacional Bolivariana (CPNB), acantonados en Tucupita, capital del estado Delta Amacuro.

La solicitud de colaboración de un funcionario de la Defensoría del Pueblo, quien se veía impedido de calmar la reyerta, motivó el traslado e intervención de la comisión policial.

Ambos, el siriano (50) de oficio comerciante y el ítalo deltano (53) de profesión docente, presentaban rastros de la dura pelea, siendo detenidos bajo acusación de lesiones reciprocas.

De forma confidencial, uno de los oficiales actuantes manifestó que era la primera vez que intervenía en un conflicto de tales dimensiones, con los representantes de

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