El Ayuntamiento de Madrid ha comenzado a enviar los primeros recibos de la nueva Tasa de Gestión de Residuos (TGR), un tributo que deberán abonar todos los vecinos de la capital por la recogida y el tratamiento de sus basuras. El impuesto, que entró en vigor este año, se calcula según el valor catastral del inmueble, la generación de residuos en cada barrio y la calidad de la separación de basuras en cada distrito.

El recibo medio para las viviendas residenciales ronda los 141 euros anuales, mientras que los locales comerciales pagan de media unos 310 euros. Están exentos los garajes y trasteros vinculados a una vivienda, así como los solares y edificios en ruina. En cambio, las viviendas vacías o locales sin actividad solo abonarán la tarifa básica por la disponibilidad del servicio.

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