La arquitectura y el Real Estate viven una transformación silenciosa: hoy, ya no alcanza con que un edificio sea eficiente en consumo energético o atractivo en términos de diseño. Ahora, los ocupantes buscan que los espacios garanticen salud, confort y bienestar integral. En ese contexto, la certificación WELL se consolida como la nueva referencia global para lograrlo. A diferencia de otras normas, WELL pone a las personas en el centro. Evalúa 10 áreas clave: aire, agua, nutrición, luz, movimiento, confort térmico, sonido, materiales, mente y comunidad. Cada decisión de diseño (desde la elección de un sistema de ventilación hasta la calidad acústica de una sala de reuniones) impacta de manera directa en la experiencia del usuario.

Los beneficios son concretos: estudios recientes muestran

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