El ataque de septiembre en una iglesia de Michigan, donde un hombre armado abrió fuego e incendió el edificio, fue motivado por creencias antirreligiosas, afirmó el FBI este viernes.

Cuatro personas murieron y nueve resultaron heridas en el ataque del 28 de septiembre en una iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en Grand Blanc Township. El sospechoso, , de 40 años, un exmarine, fue abatido por las fuerzas del orden.

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Un mes después del devastador tiroteo, la oficina del FBI en Detroit reveló el presunto móvil del ataque.

Jennifer Runyan, agente especial del FBI a cargo de la oficina de Detroit, declaró este viernes que el ataque fue un acto de violencia premeditado, "que se cree fue motivado por las creencias ant

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