Tesla ha construido su reputación sobre la innovación. Sus diseños buscan eliminar lo innecesario y simplificar la experiencia de conducción. Sin embargo, no todas las decisiones de la marca dirigida por Elon Musk han sido bien recibidas.
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Un ejemplo claro es la eliminación de las palancas físicas de los intermitentes , una característica que desapareció primero en los Model S y X de 2021 , y que luego se extendió al Model 3 Highland.
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En lugar de los clásicos mandos, Tesla apostó por botones táctiles en el volante, siguiendo su filosofía de que “menos es más”. Pero esta apuesta por el diseño limpio chocó con la realidad práctica.
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La Opinión México

New York Post
CNN
Raw Story
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