Los concesionarios del transporte público en la Ciudad de México están en espera de una propuesta del gobierno que podría incluir un incremento en la tarifa de entre uno y dos pesos. Esta reunión se llevará a cabo tras la desactivación de una protesta programada para el miércoles 29 de noviembre. Francisco Carrasco, líder de la Fuerza Amplia de Transportistas (FAT), mencionó que decidieron posponer el megabloqueo a las vialidades de acceso a la ciudad para conocer la propuesta que se presentará en la Secretaría de Movilidad. Carrasco expresó que esperan que la oferta sea "considerable y realista". Además del aumento en la tarifa, los transportistas solicitan un bono mensual de combustible de 13 mil pesos para aproximadamente 15 mil concesionarios. Por su parte, Jesús Padilla Centeno, presidente de Grupo CISA, enfatizó que el debate sobre el ajuste de tarifas debe ir más allá de lo económico. Aseguró que es fundamental fortalecer el modelo empresarial del transporte público, lo que permitirá un equilibrio sin afectar a los usuarios. El secretario de Movilidad, Héctor Ulises García Nieto, también se pronunció sobre la situación. Afirmó que es necesario "profesionalizar" el servicio de transporte, especialmente en horas de mayor demanda, y que la tarifa debe ser justa tanto para los usuarios como para los concesionarios. García Nieto destacó el programa de chatarrización de microbuses, que ha sido calificado como "exitoso". Este programa permite a los transportistas inscribirse y recibir apoyo financiero de la administración capitalina para la renovación de sus unidades. La situación del transporte público en la capital sigue siendo un tema de gran relevancia, y se espera que la propuesta del gobierno sea bien recibida por los concesionarios.