En los últimos 20 años, China ha construido una extraordinaria máquina manufacturera exportadora que le otorga prácticamente el dominio del comercio internacional, en la cual ha invertido más de 6% del producto en el año a lo largo de 2 décadas consecutivas.

La característica primordial de esta fenomenal expansión de su capacidad manufacturera se realiza sin un incremento efectivo de la productividad de todos los factores (PTF). Por eso, la extrema paradoja de esta situación de la República Popular es que esta extraordinaria máquina productora y exportadora pierde al mismo tiempo 2 puntos de productividad por año.

En otros términos, hay en China en este momento un gigantesco exceso de capacidad productiva. Al mismo tiempo que la República Popular dispone de más de la mitad de las

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