Ni la lluvia torrencial ni las inundaciones han detenido la agenda de Zohran Kwame Mamdani. A sus 34 años, este demócrata socialista podría hacer historia como el primer alcalde musulmán —y el más joven en décadas— de la ciudad más poblada de Estados Unidos.

Un ascenso meteórico. Hace apenas un año, Mamdani era un diputado estatal casi anónimo con un 8% de posibilidades de ganar.

Hoy encabeza los sondeos con más de diez puntos de ventaja.

Su ejército de 100.000 voluntarios ha canalizado un hartazgo generalizado con la vida cara y la política tradicional, que él resume en tres promesas simples: congelar los alquileres, transporte público gratuito y sanidad infantil universal.

Su ascenso no se explica solo por la política: también por una historia personal que conecta con la diversidad

See Full Page