“No habrá impunidad” en el asesinato del presidente municipal de Uruapan, Michoacán, Carlos Alberto Manzo Rodríguez, afirmaron integrantes del gabinete de seguridad del gobierno federal, quienes aseguraron que siempre existió comunicación y coordinación con él para combatir al crimen.

Reconocieron que el homicidio –perpetrado el sábado anterior durante un acto público– tuvo lugar pese a que el alcalde contaba con 14 escoltas de la Guardia Nacional y de la policía municipal, estos últimos “de su confianza” y responsables de su seguridad inmediata.

En conferencia de prensa, ayer se le preguntó al titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Omar García Harfuch, sobre la identidad del agresor abatido y los dos presuntos detenidos. Aclaró que se trata de testigos, uno

See Full Page