Alrededor del mientras que se estima que la apnea obstructiva del sueño (AOS) afecta a más del 10% de la población adulta, aunque la mayoría de los casos no están diagnosticados. La consecuencia es un número creciente de personas que trabajan sin descanso real.
Durante años, la se ha presentado como una alternativa natural para conciliar el sueño . Millones de personas la consumen a diario para combatir el insomnio o los efectos del jet lag. Sin embargo, dos nuevas investigaciones llegan a conclusiones opuestas sobre su impacto en la salud cardiovascular, reavivando el debate sobre la seguridad de su uso prolongado.
Por un lado, publicado recientemente en la revista Frontiers in Cardiovascular Medicine sugiere que esta hormona, producida de forma natural por el cerebro, podría t

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