La tarde de este lunes el Papa León XIV se detuvo en la basílica de Santa María la Mayor para rezar ante la tumba del Papa Francisco y, posteriormente, ante la imagen de la Virgen, Salus Populi Romani.

“Con gran afecto, la ofrecemos por el alma elegida del Papa Francisco, que falleció tras abrir la Puerta Santa e impartir a Roma y al mundo la bendición pascual. Gracias al Jubileo, esta celebración —la primera para mí— adquiere un sabor característico: el sabor de la esperanza cristiana”, recordó León XIV en su homilía.

El domingo por la noche, León XIV ya había visitado las Grutas de la Basílica de San Pedro, donde están enterrados sus predecesores, y esta mañana presidió la Misa por el eterno descanso de las almas de los cardenales y obispos fallecidos durante el último año, una tradici

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