Aunque habían sido marcados favoritos, los Dodgers de Los Ángeles tuvieron que batallar siete juegos contra los Blue Jays de Toronto para proclamarse bicampeones de la Serie Mundial .

Se esperaba que el gran héroe fuera Shohei Ohtani , pero al final lo fue otro nipón: el lanzador Yoshinobu Yamamoto , quien ganó tres juegos; el primero completando toda la ruta con una victoria de 5-1, el segundo —el sexto de la supervivencia— con triunfo de 3-1, y el tercero relevando con pocas horas de descanso para un cerrado 5-4, emulando a caballos como Randy Johnson, Curt Schilling, Sandy Koufax y Don Drysdale .

Como lanzador, Ohtani quedó a deber: perdió su primera apertura y dejó ir el séptimo juego al aceptar un homerun de Bo Bichette . Con el bat pasó de lo sublime a lo ridículo:

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