Por Anne Bouverot *

Project Syndicate

En un momento en que la IA nos saca de nuestro equilibrio, muchos se preguntan qué lugar ocuparán los seres humanos en una revolución tecnológica que ya está en marcha. Las sociedades se dividen, los modelos económicos tambalean y los políticos dan palos a ciegas. Sin embargo, en medio de la confusión, se destaca una voz única: la del Vaticano.

Acabo de regresar de Roma, donde participé en los Minerva Dialogues -encuentros entre teólogos, pensadores de todo el mundo y líderes tecnológicos, especialmente de Silicon Valley-. Durante casi diez años, la Santa Sede ha fomentado un diálogo coherente sobre la IA y ha cultivado una reflexión profunda sobre un tema que, con demasiada frecuencia, genera posiciones binarias.

Al igual que con el cambio climát

See Full Page