Todos los televisores actuales entran automáticamente en modo reposo al apagarse desde el mando. El piloto rojo encendido parece una simple luz de espera , pero detrás de ella se esconde un consumo continuo de energía que, sumado al de otros dispositivos, puede marcar la diferencia en la factura eléctrica.

Qué significa realmente el modo reposo

Cuando una tele está en modo reposo, sigue parcialmente activa. Mantiene la fuente de alimentación conectada, el receptor de infrarrojos preparado para recibir la señal del mando e incluso, en los modelos más avanzados, actualiza el software o sincroniza datos con otros dispositivos. En otras palabras, no está apagada del todo.

Según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), el consumo en standby de un televisor moderno suele situarse entre 0,3 y 2 vatios por hora , aunque algunos modelos antiguos pueden alcanzar los 5 vatios. Puede parecer poco, pero a lo largo de un año equivale a más de 15 kWh , lo que se traduce en varios euros de gasto extra solo por no desenchufarla.

El impacto del “consumo fantasma” en el hogar digital

El televisor no está solo. Consolas, routers, decodificadores, barras de sonido o altavoces inteligentes también permanecen en reposo cuando no se usan. Todos ellos conforman el llamado “consumo fantasma”, la energía que absorben los aparatos conectados aunque no estén activos. Se calcula que este tipo de consumo puede representar entre el 7% y el 10% del total anual de electricidad de un hogar medio.

Canales de la TDT

Cada vez tenemos más televisores inteligentes, asistentes de voz y enchufes WiFi, por lo que el impacto es mayor de lo que pensamos . Apagar no siempre significa desconectar, y en muchos casos solo se reduce el consumo sin eliminarlo por completo.

Cuánto cuesta tener la tele en modo reposo todo el año

Para entenderlo mejor, tomemos un caso práctico. Supongamos un televisor moderno que consume 2 vatios en reposo y permanece enchufado todo el año.
El precio medio del kWh en España ronda actualmente los 0,15 € , según los registros de la tarifa PVPC. En ese caso, el cálculo sería el siguiente:

  • 2 W = 0,002 kW

  • 0,002 kW × 24 h × 365 días = 17,52 kWh anuales

  • 17,52 kWh × 0,15 €/kWh = ≈ 2,63 € al año

En otras palabras, una tele “apagada” puede costar más de 2,5 euros al año solo por estar enchufada. Si tenemos varios aparatos similares, el gasto fantasma puede superar fácilmente los 50 € anuales .

En la siguiente tabla se muestra cuánto cuesta mantener una tele en modo reposo según su consumo y el precio medio del kWh en España:

Consumo en reposo Precio medio luz (€/kWh) Coste diario (€) Coste anual (€)
1 W 0,12 € 0,0029 € 1,06 €
2 W 0,15 € 0,0072 € 2,63 €
3 W 0,15 € 0,0108 € 3,94 €
5 W 0,20 € 0,0240 € 8,76 €

Cómo reducir el consumo sin complicarte la vida

No hace falta desenchufar el televisor cada noche. Existen soluciones sencillas para minimizar el gasto. Una de ellas es utilizar enchufes inteligentes o enchufes con interruptor , que permiten cortar la corriente completamente cuando el aparato no se usa.

Otra medida práctica es desactivar las actualizaciones automáticas o el inicio rápido, funciones que mantienen el sistema parcialmente encendido incluso cuando parece apagado. Con estos pequeños ajustes, el consumo en reposo puede reducirse hasta un 80%.

El caso de los televisores más modernos

Las televisiones con tecnología OLED o QLED son más eficientes durante su funcionamiento, pero también más propensas a realizar tareas de mantenimiento interno mientras están “apagadas”. Por ejemplo, algunas limpian los píxeles o calibran el panel durante la noche. En estos casos, conviene dejar que el proceso termine antes de desconectarlas del todo, ya que interrumpirlo puede afectar a su rendimiento a largo plazo.

Pequeños gestos, gran ahorro

Aunque el consumo de la tele en modo reposo pueda parecer insignificante, la suma de todos los dispositivos del hogar conectado puede equivaler al gasto de un frigorífico de bajo consumo funcionando todo el año. Desconectar lo que no se usa, revisar los ajustes y aprovechar los enchufes inteligentes ayuda a ahorrar dinero y a reducir la huella energética del nuestros hogares.