Por Bernarda Tinetti
La motosierra acelera sobre los bolsillos, tras el resultado electoral. Entre los ajustes de noviembre se destaca la liberalización de las tarifas de luz y gas. El Gobierno oficializó este lunes un nuevo aumento del 3,6 por ciento promedio en el servicio de electricidad y aprobó un cambio total en la forma de medir el consumo y facturar, para Edenor y Edesur. Hace pocos días, también había autorizado la suba del 3,8 por ciento en el caso del gas.
El 43 por ciento del total de la tarifa en pesos queda dolarizada. Por eso los aumentos van a ser serios, a raíz de la regularización que determinó el Ejecutivo para generación, con una privatización absoluta del mercado eléctrico nacional, advirtió a Página12 Osvaldo Bassano, director de la Asociación de Usuarios y Consum

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