Ciudad de México .- Guillermo del Toro llegó con la intención de complacer a todos sus admiradores ayer en el Colegio de San Ildefonso, para presentar su esperada película Frankenstein.

El tapatío se dio el tiempo para apapachar a sus fans: firmó juguetes, pósters, boletos, libros y dibujos a todos los que se lo pidieron, y él mismo se tomó todas las selfies posibles.

En la alfombra negra, el ganador del Óscar incluso abrazó a varios fans que lloraron de la emoción de verlo.

"Es conmovedor lo que sucede y yo pienso en lo mucho que significó un cineasta o una película para mí. Es a lo que me transporta cuando veo esos sentimientos y es algo muy de ellos, es su sentimiento", contó Del Toro al ser cuestionado por esas muestras de afecto.

Varios fans llegaron caracterizados de Frankenstei

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