Una filtración de documentos puso en evidencia fallas informáticas antiguas en el Museo del Louvre , donde auditorías oficiales detectaron contraseñas débiles y software obsoleto. La revelación reavivó dudas sobre la ciberseguridad del Louvre y la gestión tecnológica en una institución que, pese a su prestigio, acumuló vulnerabilidades por años.

La investigación administrativa que se abrió tras el golpe descubrió que la institución arrastraba desde hace años sistemas operativos obsoletos como Windows 2000 o Windows XP y al menos ocho programas que ya no podían actualizarse. Aun más grave, ya que algunos servidores críticos del sistema de videovigilancia estaban protegidos por contraseñas tan simples como el nombre “LOUVRE” o el término “THALES” .

Estas fallas habían sido señaladas po

See Full Page