Evangelina Anderson, protagonizó una de las escenas más sinceras de la temporada, siendo MasterChef Celebrity el espacio que vuelve a ofrecer un momento televisivo que generó emoción.
Entre lágrimas, recordó una etapa difícil de su vida, habló de la maternidad y, como si fuera poco, selló en vivo su reconciliación con Wanda Nara, la conductora del ciclo, con quien había tenido diferencias desde hace mucho tiempo.
Desde el arranque del programa, Evangelina se mostró distinta. Nerviosa, sensible, con la emoción a flor de piel, advirtió que su plato de la jornada no era uno más. “Me prometí no llorar”, dijo entre risas temblorosas antes de empezar a explicar la elección de su receta.
La consigna del día era preparar una comida que reflejara una historia personal, y Anderson eligió viajar e

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