El Gobierno de Perú descartó este lunes cualquier posibilidad de ingresar por la fuerza a la Embajada de México en Lima para detener a la ex primera ministra Betssy Chávez, asilada por el gobierno mexicano. Sin embargo, anunció la ruptura de relaciones diplomáticas con México, en protesta por lo que calificó como un “acto inamistoso” y una “intervención en asuntos internos”.

El ministro de Relaciones Exteriores, Hugo De Zela, aseguró en conferencia de prensa que “esa posibilidad no existe” y que Perú es un país respetuoso del derecho internacional. “Una acción de ese tipo no está prevista en ninguna norma del derecho internacional”, enfatizó, aludiendo al caso ocurrido en 2024 en Ecuador, cuando agentes ingresaron a la embajada mexicana en Quito para detener al exvicepresidente Jorge Glas

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