El gobierno de Perú está evaluando la solicitud de México para otorgar un salvoconducto a Betssy Chávez, ex primera ministra y actual asilada en la embajada mexicana en Lima. Chávez se encuentra bajo asilo diplomático tras ser acusada de participar en el intento de golpe de estado del expresidente Pedro Castillo. El canciller peruano, Hugo de Zela, indicó que la decisión se tomará después de un análisis jurídico por parte de la cancillería. "Estamos haciendo los estudios de carácter jurídico para poder brindar una respuesta al gobierno mexicano", afirmó. La ruptura de relaciones diplomáticas entre Perú y México se produjo tras la decisión de este último de conceder asilo a Chávez, lo que Lima calificó como un "acto inamistoso". El gobierno mexicano, por su parte, defiende su derecho a otorgar asilo, argumentando que actúa dentro del marco del derecho internacional y en cumplimiento de su tradición humanista. Durante una conferencia, el subsecretario para América del Norte, Roberto Velasco, reiteró que México no cambiará su postura y que el asilo es un acto pacífico y humanitario. "Estamos actuando de forma pacífica, en sentido humanitario y con estricto apego al derecho internacional", declaró. Chávez, quien fue parte del gobierno de Castillo, enfrenta múltiples acusaciones en Perú, incluyendo rebelión y conspiración. Tras la destitución de Castillo en diciembre de 2022, ella renunció a su cargo y ha estado en el centro de un proceso judicial. El presidente interino de Perú, José Jerí, defendió la ruptura de relaciones, señalando que es una respuesta a las "constantes intervenciones de autoridades mexicanas en asuntos internos". Además, se ha ordenado la salida del personal de la embajada mexicana en Perú en un plazo de dos semanas. La situación ha generado un impacto negativo en las relaciones políticas y comerciales entre ambos países, que son parte de la Alianza del Pacífico junto a Colombia y Chile. Mientras tanto, la embajada mexicana en Lima sigue resguardando a Betssy Chávez, quien ha manifestado su intención de participar en las elecciones presidenciales de 2026. La tensión entre Perú y México continúa, con ambos gobiernos reafirmando sus posturas en este conflicto diplomático.