AUSTRALIA- Observar desde el interior acogedor de nuestro hogar o de un restaurante o bar, como se deslizan por fuera las gotas de lluvia sobre el cristal de la ventana, dando saltitos tras detenerse y acumularse en algún punto, puede ser un espectáculo agradable, que invita a la introspección y al sosiego.

Ahora, un equipo de investigadores de las universidades RMIT y de Melbourne, ambas en Australia, ha descubierto que este movimiento de “salto y deslizamiento” del agua sobre una superficie, genera una carga eléctrica hasta 10 veces mayor de lo que se creía hasta ahora, y puede tener aplicaciones prácticas e innovadoras en el ámbito de la energía y los transportes.

El equipo, dirigido por los doctores Joe Berry y Peter Sherrell y la profesora Amanda Ellis, observó que cuando una gota d

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