Un trabajador de Urbaser Popayán sufrió una herida en la mano al manipular una bolsa con una jeringa mal dispuesta durante la recolección de residuos en el barrio Nuevo Japón. Lo que parece un accidente menor implica un año completo de controles médicos por riesgo biológico.

Una herida que refleja una gran falla colectiva

El accidente, ocurrido mientras el operario cumplía su jornada habitual, deja en evidencia un problema que va más allá de la seguridad laboral: la falta de cultura ciudadana en el manejo de los desechos.

Las jeringas, agujas y objetos cortopunzantes no deben arrojarse a la basura doméstica, pues representan un riesgo grave para la salud de quienes recogen los residuos. Sin embargo, la práctica sigue siendo común en muchos sectores de Popayán.

Cuidar la ciudad empieza

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