La alerta indicaba que un alumno del plantel escolar supuestamente ocultaba el artefacto explosivo dentro de una caja de zapatos en un vehículo particular, un Jetta de color rojo, que se encontraba estacionado dentro de las instalaciones del plantel.

Ante la gravedad del reporte, elementos de la Policía Municipal y de otras corporaciones acudieron de inmediato a la zona para implementar un operativo de seguridad.

Los agentes lograron ubicar el vehículo señalado en el estacionamiento y procedieron a una minuciosa inspección de la unidad, así como a revisar al dueño del automóvil, presuntamente un estudiante.

Tras la exhaustiva revisión, no se logró ubicar la granada ni ningún otro artefacto peligroso.

La emergencia fue clasificada como una falsa alarma, por lo que la intensa movilizació

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