La actividad acusará recibo del alivio en la política económica el año próximo. La baja de tasas y el desarme de coberturas necesitará de mayor confianza, baja del riesgo y recuperación del empleo y los salarios.

Las elecciones implicaron que la demanda por cobertura se dispare, en medio del apretón monetario aplicado por el Gobierno y la suba de tasas para disuadir la presión sobre la divisa.

La contracción pegó en el crédito, incluso en el hipotecario que mostraba un desempeño excepcional, pero que en septiembre reflejó el endurecimiento de las condiciones financieras. Según relevó Tejido Urbano, la tasa fue levemente superior a la de agosto (6,39% vs 6,32%) y se extendieron los plazos promedio de los créditos (24,39 años vs. 24,1). Además, los préstamos del sector privado no financier

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