Durante cualquier viaje en autobús , ya sea urbano o de larga distancia, es común notar una serie de diminutos puntos negros alineados en el contorno de las ventanas.
A primera vista parecen parte del diseño, pero su propósito es mucho más relevante.
Estos puntos, conocidos como “frits” , forman una banda de pintura cerámica negra aplicada en el borde del vidrio. No están allí por estética, sino por motivos de seguridad y durabilidad .
Los “frits” cubren el área donde el cristal se adhiere al marco con un pegamento de poliuretano. Esa unión, invisible para los pasajeros, mantiene firme la ventana y evita que se suelte o vibre con el movimiento del bus.
La pintura cerámica actúa como barrera protectora frente a la radiación solar. Sin esa capa, los rayos del sol calentarían el adhesivo,

El Tiempo Cultura

Reuters US Domestic
AlterNet
FOX 13 Tampa Bay Crime