Wim van den Heever instaló su cámara en medio de la niebla del desierto del Namib, en un pueblo minero abandonado que parecía más un escenario de fantasmas. Cada tanto, hallaba huellas, excrementos, rastros de algo que se movía en la noche. Hasta que, una madrugada, la cámara finalmente se activó: frente al lente, una hiena parda, la más rara del mundo, miraba hacia la oscuridad junto a las ruinas de una casa devorada por el tiempo.
Las 7 mejores películas de Frankenstein que tiene que ver: de los clásicos de terror al cine moderno Cali se alista para recibir la Bienal Internacional de Danza: 'en seis ediciones, la inversión supera los 30.000 millones de pesos' Guillermo del Toro reanima a Frankenstein: esta es su versión más íntima y emotiva del clásico de Mary Shelley
Así nació Ghost T

El Tiempo Cultura

WCPO 9
The Daily Beast
The Babylon Bee
Essentiallysports Football
AlterNet
CNN Politics