La noche del martes fue movida en los cielos belgas. Las autoridades tuvieron que cerrar en dos ocasiones el aeropuerto de Bruselas y durante unos minutos el de Lieja (al este del país) por la intromisión de varios drones. La noticia no había pasado de ahí hasta este jueves, cuando se supo que la “intromisión” había sido mucho más grave de lo pensado en las primeras horas y había tenido carácter quasi militar.

El gobierno del primer ministro belga Bart de Weber convocó para este jueves una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad Nuclear y los medios del país empezaron a recibir información filtrada por las agencias de seguridad. La situación había sido mucho más comprometida de lo anunciado al principio.

Decenas de drones, alguno de envergadura, volaron desde algún punto en el Ma

See Full Page