Un empresario francés de 26 años, llamado Dagobert Renouf, tuvo una insólita y ocurrente idea para financiar su boda: vendió espacios publicitarios en el saco de su traje para financiar la fiesta del matrimonio.

Renouf lleva en la industria tecnológica desde hace siete años y tiene diversos contactos en el mercado. En ese sentido, negoció con varias empresas que, buscando visibilidad, financiaron su matrimonio, a cambio de tener su nombre en el saco de bodas.

«Muchas gracias a las 26 ‘startups’ que nos ayudaron a pagar nuestra boda, fue un día hermoso», dijo Renouf en su cuenta de X (Twitter). El empresario también compartió varias fotos del matrimonio.

En las imágenes se aprecia que el traje de bodas de Renouf cuenta con numerosos nombres tanto en los brazos, como en la parte frontal y

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