Pasó en el Perú | Arequipa. En un decisivo movimiento para cerrar una de las mayores crisis eclesiales en América Latina, el Vaticano designó al arzobispo de Arequipa, Mons. Javier del Río Alba, y a dos laicos como Comisarios Apostólicos Adjuntos.

Su misión es ejecutar la supresión definitiva del Sodalicio de Vida Cristiana y sus entidades vinculadas, decretada por el Papa Francisco. Esta medida representa la fase final de un proceso iniciado tras años de graves denuncias de abusos, incluyendo acusaciones contra su fundador, Luis Fernando Figari.

La organización, que aceptó la disolución con «dolor y obediencia», ha indemnizado con 5.3 millones de dólares a 93 víctimas.

La supervisión coordinada desde Arequipa busca garantizar que el desmantelamiento se realice con justicia para los afe

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