El eco de las balas y los gritos de “¡Queremos justicia!” volvieron a escucharse en Michoacán. No son solo manifestaciones, son expresiones de un pueblo cansado de la impunidad, la corrupción y la violencia que desde hace años han marcado a la entidad.
En las últimas semanas, los asesinatos del activista y alcalde Carlos Manzo , el productor limonero Bernardo Bravo y el recordado Hipólito Mora —símbolos de la lucha civil contra el crimen— volvieron a encender la indignación. Sus muertes, aseguran familiares y compañeros, pudieron evitarse si las autoridades hubieran actuado.
“Si desde que mataron a mi hermano hubieran detenido a los responsables, a lo mejor Bernardo estaría vivo”, dijo Guadalupe Mora, activista y hermana de Hipólito Mora.
Una lista que crece: siete alcaldes y dos activi

TV Azteca Noticias

Noticias de México
El Heraldo de Aguascalientes Policíacas
Noticaribe DEPORTE
El Diario de Chihuahua
Omnia Noticias
Zócalo
Tiempo de Oaxaca
Law & Crime