El secuestro de elementos que no estaban pedidos en las actas de allanamientos, el reparto de las cosas secuestradas entre los policías, la alteración de los códigos de una computadora, el retiro del arma al personal y la posterior devolución sin constancia alguna y la ausencia de registro de objetos incautados son alguna de las conductas que le endilgan al comisario Juan Carlos Moreira, quien fue jefe de la seccional de Quines durante años.

El oficial recibió los cargos en una audiencia realizada el jueves en San Luis y en donde la Justicia lo obligó a firmar durante dos meses el libro de imputados. Mientras tanto, la prueba testimonial del juicio seguirá en producción.

La medida restrictiva contra Moreira fue considerada “leve” por la Justicia, pero excesiva por el defensor oficial Car

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