Para los yihadistas, las muertes de los infieles son siempre insuficientes. En un análisis publicado por Al Qaeda, a través de la Fundación Al Malahem, se llega a la conclusión de que si el atentado del pasado 3 de octubre en Manchester, en que uno de sus terroristas atacó con un automóvil a un grupo de judíos cerca de una sinagoga podría haber sido mucho más mortífero de haber sido perpetrado por una célula organizada y habría tenido una gran repercusión internacional, al estilo de otras acciones criminales cometidas por la banda.
“El ataque del heroico muyahid Jihad ash Shâmî podría haberlo hecho más mortífero” de haber sido cometido por una célula organizada con la utilización de armas automáticas. No obstante, destacan que el asesino fuera una persona que no estaba fichada por las Fu

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