James D. Watson, cuyo codescubrimiento de la estructura de doble hélice del ADN en 1953 ayudó a prender la larga mecha de una revolución en la medicina, la lucha contra el crimen, la genealogía y la ética, ha muerto, según su antiguo laboratorio de investigación. Tenía 97 años.
El hito —logrado cuando el audaz Watson, nacido en Chicago, tenía solo 24 años— lo convirtió en una figura venerada en el mundo de la ciencia durante décadas. Pero cerca del final de su vida, se enfrentó a la condena y la censura profesional por comentarios ofensivos, como decir que las personas negras son menos inteligentes que las blancas.
Watson compartió el Premio Nobel de 1962 con Francis Crick y Maurice Wilkins por descubrir que el ácido desoxirribonucleico, o ADN, es una doble hélice, que consiste en dos he

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