Eulogio Alejo del Ángel tiene 65 años y casi toda una vida dedicada a la albañilería. Desde 1984 acude al Zócalo capitalino, donde por décadas los trabajadores de la construcción han ofrecido sus servicios directamente a quien necesitara una obra o reparación. Hoy, dice con serenidad, ya casi nadie llega a contratarlos.

“Yo tengo muchos años aquí. Antes venía más gente, había trabajo; ahora es raro que alguien llegue a buscarnos, si sale un cliente a la semana es mucho”, cuenta mientras espera a que llegue algún interesado. “Ya casi sólo trabajo con mis clientes de siempre. Aquí seguimos, por si sale algo”, dice el señor Eulogio. Loading…

A pesar de que el trabajo es poco, y de tener 65 años, Eulogio asegura que no puede dejar de trabajar, pues la pensión de adultos mayores que reci

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