El gobierno nacional y el de la provincia de Buenos Aires coinciden en algo: llovió el doble que los promedios anuales, pero esa situación no alcanza como excusa por las obras que están sin terminarse desde hace casi 30 años en la Cuenca del Río Salado, un corredor hidrológico que comprende a 59 municipios, con un fuerte perfil agropecuario.

Todos tienen claro que precipitaciones que podrían terminar en 1500 milímetros en este 2025 hiper húmedo no permitan evitar anegamientos, incluso donde se han hechos las adecuaciones de infraestructura adecuadas, pero también coinciden los referentes del tema que si se terminan las obras estructurales se van a evitar las complicaciones y daños que tienen en vilo a más de un millón de argentinos que habitan en esa región de fuerte predicamento agropecu

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