El Gobierno argentino está preparando cambios significativos en el PAMI, el Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados, que atiende a casi cinco millones de personas. La Casa Rosada ha reconocido que las reformas estructurales no tendrán efectos inmediatos y que el sector previsional enfrenta limitaciones. Las autoridades sanitarias han indicado que, aunque se busca la autosustentabilidad, el déficit del PAMI, proyectado en un 22% para 2024, se mantiene cubierto por transferencias del Tesoro Nacional.
"Estamos haciendo el máximo esfuerzo que se puede hacer para ser autosustentables sin perder las prestaciones", afirmaron desde la conducción del organismo. Sin embargo, el panorama económico actual, caracterizado por una menor actividad y un envejecimiento poblacional, ha complicado la situación financiera del PAMI. Según un informe de la Asociación Argentina de Presupuesto (ASAP), la Seguridad Social acumuló un déficit de 4,5 billones de pesos entre enero y septiembre de este año.
Para 2026, el PAMI prevé que el déficit y la asistencia del Tesoro continúen, aunque confían en que la recuperación económica mejore los ingresos. "El PAMI es como un termómetro. Cuando la actividad se resiente, lo notás tanto en las prestaciones como en los ingresos", señalaron. El 80% del presupuesto del PAMI se destina a prestaciones médicas y medicamentos, y se mantendrá la política de restringir la cobertura total de ciertos fármacos.
Las autoridades del PAMI están enfocadas en mejorar los precios en las licitaciones, especialmente en la compra de medicamentos, insumos de hemodinamia y pañales para adultos mayores. A mediados de año, se implementaron cambios en la entrega de pañales, que ahora se distribuyen directamente a los domicilios de los afiliados, lo que generó tensiones con las empresas logísticas. Se estima que esta medida podría generar un ahorro de $5.000 millones anuales.
A pesar de estos esfuerzos, varios prestadores y hospitales vinculados al PAMI continúan denunciando falta de fondos. En el Hospital Español, por ejemplo, se han reportado faltantes de insumos básicos, una situación que se repite en otros centros dependientes del organismo.
El PAMI también enfrenta conflictos políticos, ya que su estructura territorial, con más de 600 agencias y 38 Unidades de Gestión Local, lo convierte en un espacio de poder en disputa. Recientemente, se han registrado tensiones entre el asesor presidencial Santiago Caputo y el operador oficialista Eduardo "Lule" Menem, lo que llevó al PAMI a emitir un comunicado afirmando que "las delegaciones del PAMI no serán más una caja negra al servicio de la política".
Para 2026, se prevé una mayor centralización de funciones en la sede principal del PAMI, limitando la discrecionalidad de las delegaciones provinciales y municipales. La digitalización de trámites podría facilitar este proceso, aunque aún hay un bajo porcentaje de afiliados que utiliza estos canales. Además, el titular del PAMI, Esteban Leguízamo, firmó la transferencia del Hospital De la Baxada de Paraná al sistema provincial de salud, y se están considerando modelos similares para otros centros de salud dependientes de la Nación.

Noticias de Argentina

Perfil Política
Diario Panorama País
Infoveloz
ENTRE RÍOS YA
Bored Panda
CNN
FOX News Politics
Atlanta Black Star Entertainment
Nola Sports