El 8 de marzo de 1966 se asistió en las costas almerienses a una de las más exitosas operaciones de marketing político que se recuerda, antes incluso de que se empezara a conocer el concepto. En la playa de Quitapellejos, de la pedanía de Palomares , Manuel Fraga , entonces ministro de Información y Turismo, junto al embajador de Estados Unidos en España, Angier Biddle Duke, se dieron uno de los más famosos baños de la historia . Sus hechuras con bañadores prestados (el diplomático estadounidense ya se había dado un chapuzón en Mojácar donde, con el gallego retrasado por el viaje, habían inaugurado el parador) todavía constituyen la imagen más icónica del accidente nuclear que tuvo al país y al mundo al borde de una tragedia en mitad de la Guerra Fría.

Por aquel entonces aún fal

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