Por fe, por política o por moda, Dios ha vuelto al centro del escenario. En la portada de su nuevo álbum Lux , Rosalía posa con un hábito de monja y una camisa de fuerza. Su música ha transmutado del estilo urbano al sinfónico. Las letras están inspiradas en Santas, le brotan las señales divinas.

La chica que se hizo viral con Despechá se reinventa, a los 33, de la mano de la religiosidad. Es parte de una generación que no fue a misa, ni tuvo crucifijo en su habitación, según ella misma contó. Rosalía encarna en sí misma una tendencia que aparece sobre todo en jóvenes, nativos de la era de la superficialidad que propone la vida digital, en tránsito de una búsqueda hacia otro lugar.

En el disco físico, en otro mensaje a sus fans, hay dos citas que funcionan como encuadre de su insp

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