El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, lamentó este domingo, desde la cumbre de la Celac y la Unión Europea en Santa Marta, que la amenaza del uso de la fuerza militar es ya una constante en la región latinoamericana-caribeña y que, como demostraron tiempos pasados de la guerra sucia, esconde una retórica destinada a justificar una intervención ilegal contra la soberanía de otros países.

Lula abordó sin contemplaciones una de las cuestiones más espinosas de la cumbre: la dificultad de sus asistentes para encontrar una posición común de condena a los ataques militares de Estados Unidos contra presuntas narcolanchas en el Caribe, que han dejado ya 70 muertos y han sido denunciadas por ONG como “ejecuciones extrajudiciales”.

“Las democracias no combaten el crimen violando los d

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