El cibercrimen sigue creciendo y adaptándose a las nuevas tecnologías, convirtiéndose en uno de los delitos más costosos y peligrosos del mundo. De acuerdo con Cybersecurity Ventures, para este año se estima que el cibercrimen alcanzará los 10,5 billones de dólares y solo apunta a incrementarse, creciendo hasta un 2,5 % para 2031.

Algunas de las tácticas más utilizadas en lo que va del año son el phishing, la ingeniería social impulsada por IA y el ransomware como servicio, además de las deepfakes, que replican voces o rostros con una precisión casi perfecta, lo que hace cada vez más difícil detectar este tipo de engaños. Tan solo los incidentes de ransomware han crecido un 50 % año tras año, afectando de manera importante a personas y negocios, en especial a las pymes.

Ojo a estos tres

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