Los ciberdelincuentes han encontrado una nueva forma de engañar: clonar la voz de familiares o conocidos mediante inteligencia artificial para cometer fraudes, obtener contraseñas y acceder a cuentas bancarias. Según el Instituto Nacional de Ciberseguridad de España (INCIBE), este tipo de delitos —conocidos como voice hacking o clonación de voz — se han incrementado de manera sostenida en los últimos meses, afectando tanto a usuarios comunes como a empresas.

Las consecuencias son graves: desde robos de identidad y daños en la reputación, hasta pérdidas económicas importantes. En algunos casos, los delincuentes llaman suplantando a un hijo, un jefe o un funcionario público, y logran que la víctima realice una transferencia o comparta datos confidenciales sin sospechar del engaño.

Cómo

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