La sanidad del Gobierno del socialista Emiliano García-Page continúa acumulando escándalos . El laboratorio de Anatomía Patológica del Hospital Universitario de Toledo lleva casi un año sumido en una crisis sanitaria que está provocando «grandes retrasos» en diagnósticos oncológicos, según fuentes sanitarias a las que ha tenido acceso OKDIARIO. Las intoxicaciones recurrentes entre los trabajadores están afectando directamente a la detección temprana de tumores cancerígenos en pacientes.

Los empleados del servicio de Anatomía Patológica denuncian importantes demoras en las biopsias y en las citologías ginecológicas , procedimientos fundamentales para el diagnóstico precoz del cáncer. De hecho, algunos empleados se han visto obligados a tramitar reducciones de jornada de hasta un 75% debido a los problemas de salud derivados de la exposición continuada en el laboratorio.

«Los trabajadores estamos en un limbo»

«En diciembre y enero, Solimat, que es la mutua del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM) , daba bajas laborales. Estuvimos de baja, yo incluida, un mes a la vez. Coincidimos en el tiempo 34 personas», afirma Rosa Salort , delegada sindical del CSIF.

Sin embargo, la situación cambió drásticamente: «A partir de entonces ya no se nos volvió a dar baja laboral. ¿Quién dio la orden? No lo sé. El caso es que si ahora tú te encuentras con unos eritemas en la piel o con una afonía de repente, no te da la baja laboral Solimat».

Los trabajadores se encuentran en una situación kafkiana que Rosa describe con precisión: «Si tú acudes al médico de familia, tu médico de atención primaria te dice que la sintomatología que tienes es compatible por una intoxicación de gases, que el origen es laboral y que quien tiene que darte la baja es tu mutua. Los trabajadores estamos en un limbo ahora mismo».

La única solución para muchos ha sido la reducción de jornada, aunque con limitaciones: «¿Cuál es la única solución? Cogerte una reducción si económicamente te lo puedes permitir y si tienes la posibilidad de hacerlo. Yo me la he cogido porque mi hijo tiene menos de 12 años. Quien tenga hijos mayores de 12 años no se puede reducir la jornada».

Sintomatología alarmante

Los datos que maneja la delegada sindical de CSIF son escalofriantes: «En un año ha habido 14 asistencias a las urgencias del Hospital Universitario por parte de los trabajadores. O sea, 14 personas han necesitado ir a urgencias y tienen su informe, obviamente, de tipo exposición de gases».

Los síntomas que describe la delegada son variados y preocupantes, coincidiendo con lo que recoge la documentación médica: cefaleas intensas, aturdimiento, confusión, presión craneal, vómitos, náuseas, irritaciones de garganta, afonías repentinas, eritemas cutáneos y sangrados nasales.

Ante la imposibilidad de explicar los síntomas únicamente por exposición química, el sindicato CSIF ha puesto en conocimiento del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) el posible riesgo de radiación o exposición electromagnética en la zona de laboratorios, solicitando su evaluación y estudio.

La sospecha tiene una base física: encima de la zona de laboratorios, situados en la planta 0 del edificio E, se encuentra el Servicio de Radiodiagnóstico, donde se ubican las áreas de hemodinámica, radiología intervencionista y diagnóstico por imagen. El CSIF ha requerido la intervención de esta entidad independiente para descartar que los trabajadores no estén sufriendo efectos de radiación o campos electromagnéticos.