A 53 años de la supuesta aparición de Jesús en Dozulé, una pequeña localidad al noreste de Francia, el Vaticano resolvió oficialmente que el fenómeno “no tiene un origen divino auténtico” y lo calificó como “no sobrenatural”.

La determinación fue emitida por la Congregación para la Doctrina de la Fe, con el aval del papa León XIV, quien pidió a los católicos a no dejarse llevar por “narrativas no verificadas”.

En un comunicado, la autoridad católica destacó que, aunque la fe reconoce la posibilidad de apariciones divinas, el caso de Dozulé carece de fundamentos que respalden su autenticidad espiritual.

De igual forma, destacó que la “Cruz Gloriosa” propuesta en el territorio francés no puede equipararse a la “Cruz de Jerusalén”, lugar donde Cristo fue crucificado.

Al respecto, explicó

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