El Senado de Estados Unidos ha aprobado un acuerdo que pone fin al cierre de gobierno más prolongado en la historia del país. La votación, que se llevó a cabo con un resultado de 60 a favor y 40 en contra, fue respaldada por casi todos los republicanos y ocho demócratas. Este acuerdo es crucial, ya que ha interrumpido subsidios alimentarios para millones de personas y ha dejado a cientos de miles de empleados federales sin salario desde el 1 de octubre.

El acuerdo ahora se dirige a la Cámara de Representantes, donde se espera que el presidente Mike Johnson lo someta a votación el miércoles. El presidente Donald Trump ha calificado el acuerdo de “muy bueno” y se ha comprometido a cumplir con sus términos, que incluyen la reincorporación de los trabajadores federales despedidos durante el cierre.

El acuerdo establece una votación en diciembre sobre los subsidios de salud que expiran a finales de año, aunque no garantiza su continuidad. Esto ha generado preocupación entre los demócratas, quienes temen que la falta de aprobación de estos subsidios afecte a 24 millones de estadounidenses. El senador Dick Durbin expresó su descontento, afirmando: “Ojalá pudiéramos hacer más”.

Desde el inicio del cierre, más de un millón de empleados federales han estado sin trabajo o trabajando sin remuneración. La presión sobre los legisladores ha aumentado debido a la cancelación de miles de vuelos, lo que ha afectado a los ciudadanos.

El acuerdo también incluye la financiación del programa de subsidios alimentarios SNAP hasta el 30 de septiembre del próximo año, lo que evitaría interrupciones en caso de un nuevo cierre del gobierno. Sin embargo, no se han establecido salvaguardias para prevenir futuros recortes de gastos por parte de Trump, quien ha sido criticado por sus acciones unilaterales en el pasado.

La situación ha generado divisiones dentro del Partido Demócrata. La senadora Jeanne Shaheen, una de las demócratas que apoyó el acuerdo, afirmó que se ha dado un “gran paso adelante para proteger la asistencia sanitaria de decenas de millones de estadounidenses”. Sin embargo, otros demócratas, incluido el líder del partido en el Senado, Chuck Schumer, han criticado el acuerdo por no abordar adecuadamente la crisis sanitaria.

A medida que el acuerdo avanza hacia la Cámara de Representantes, la incertidumbre persiste sobre el futuro de los subsidios de salud y la estabilidad del gobierno federal. La deuda nacional, que asciende a 38 billones de dólares, podría aumentar en aproximadamente 1.8 billones de dólares anuales si se aprueba el acuerdo. La situación sigue siendo tensa mientras los legisladores trabajan para evitar un nuevo cierre del gobierno en el futuro cercano.