Invertir en seguridad no es un gasto: es una inversión en paz, en desarrollo y en confianza. La pregunta es si Sinaloa se atreverá a dar ese paso. Si seremos capaces, juntos, de poner la seguridad y la justicia en el centro del futuro que queremos. Si asumiremos, sin pretextos, que la paz no se promete: se construye, se financia y se defiende todos los días.
Durante décadas, Sinaloa ha aprendido a vivir con miedo. Lo hemos normalizado. Las cifras de homicidios, desapariciones y robos se repiten con tal frecuencia que ya casi no dimensionamos en nuestro día a día lo que sucede a nuestro alrededor. Pero no lo son. Cada cifra representa una familia rota, un negocio que cierra, un joven que huye buscando mejores condiciones de vida y un mejor futuro laboral, una comunidad marginada que pierde

Noroeste

Infobae México
Noticaribe
El Mañana en Mexíco
Criterio
TV Azteca Noticias
La Jornada Zacatecas
Zócalo
Por Esto!
The Daily Beast
Reuters US Politics