Mientras avanza la redacción de la reforma laboral que el Gobierno pretende tratar en las sesiones extraordinarias de diciembre, en la Casa Rosada crece la idea de convocar a la nueva cúpula de la CGT para una reunión previa a su presentación formal. El gesto, aún en evaluación, busca mostrar disposición al diálogo con el sindicalismo, actor clave en la pulseada por los cambios en el sistema de trabajo.

El Ejecutivo observa con buenos ojos el recambio en la conducción de la central obrera, encabezada por Octavio Argüello (Camioneros), Jorge Sola (Seguros) y Cristian Jerónimo (Vidrio). Según pudo saber Infobae de una fuente con acceso al despacho presidencial, se analiza «reabrir el canal de comunicación» con los gremialistas, aunque algunos funcionarios prefieren hacerlo con el text

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